En 2025 nos hartamos de esperar el momento perfecto. Decidimos romper el molde y pasar a la acción.
El café fue la excusa. Lo que buscábamos era propósito, encuentro, historias con olor a comienzo. No queríamos formar parte del culto solemne del café de especialidad. Queríamos dinamitar ese altar y abrir la puerta.
Que entre quien quiera. Quien prueba. Quien falla. Quien cree.
Sabíamos de café, pero no de negocios. Aprendimos errando, dudando, volviendo a empezar. No tenemos respuestas definitivas. Tenemos preguntas, ganas, y una pasión que no pide permiso.
Y eso, para nosotros, alcanza.
Nuestro café nace en orígenes latinoamericanos seleccionados por su altitud, microclima y riqueza de suelo. Trabajamos con productores que comparten una visión clara: calidad sin concesiones y respeto por la tierra. Cada grano se cosecha a mano en el punto justo de maduración, se beneficia con procesos cuidadosos y se tuesta en pequeños lotes para preservar su identidad.
No buscamos cafés genéricos. Buscamos carácter. Cafés que hablen de dónde vienen, que expresen sus notas con precisión y profundidad. Nuestra curaduría es estricta y nuestro estándar, alto.
Todo lo que hacemos es resultado de decisiones conscientes, queremos transmitirte esa emoción y cuidado en cada lote selecto de café, porque cada grano que elegimos tiene algo que contar, igual que vos.